La escultura «Flamme Olympique» destaca por su representación facetada y monumental del símbolo emblemático de los Juegos Olímpicos. Con unas medidas de 360 centímetros de alto, 70 de ancho y 90 de profundidad, el impresionante tamaño y el sofisticado diseño de esta obra artística la convierten en una opción ideal para entornos comunitarios y espacios públicos.

La «Flamme Olympique» está fabricada con materiales de alta calidad como el corten, el acero y el acero inoxidable, cada uno de los cuales aporta sus propias características únicas a la escultura. El corten, con su capacidad para desarrollar una pátina natural de óxido, ofrece una textura orgánica que evoluciona con el tiempo, reforzando la idea de movimiento y vida. Por otro lado, el acero y el acero inoxidable, con sus superficies lisas y reflectantes, añaden una dimensión de modernidad y brillo a la obra, captando la luz desde distintos ángulos y creando un cautivador juego de reflejos.

El diseño facetado de la llama confiere a la escultura un dinamismo y una complejidad visuales que evocan la llama en movimiento. Cada faceta refleja la luz de forma diferente, creando un espectáculo centelleante que atrae la atención y despierta admiración. Esta representación simbólica de la llama olímpica no es sólo una obra de arte, sino también un homenaje a los valores del olimpismo: excelencia, amistad y respeto.

Los acabados de la escultura pueden adaptarse a las necesidades estéticas y funcionales de su emplazamiento. Puede dejarse inacabada, revelando la belleza intrínseca del material, o epoxi para una mayor protección y un color duradero. También puede aplicarse un barniz para mantener el brillo de la obra y resaltar sus detalles facetados.

La marca Hilep², conocida por sus esculturas de animales, demuestra con «Flamme Olympique» que también destaca en la creación de objetos simbólicos. Esta diversificación subraya la capacidad de Hilep² para captar la esencia de una gran variedad de temas con una artesanía excepcional. La «Flamme Olympique» es un ejemplo perfecto de esta versatilidad artística, ya que encarna la misma atención al detalle y la misma calidad superior que sus famosas esculturas de animales.

«Flamme Olympique» de Hilep² es mucho más que una escultura. Es una obra monumental que celebra el espíritu de los Juegos Olímpicos y enriquece los espacios públicos con su imponente presencia y su diseño facetado. Cada aspecto de esta escultura, desde la elección de los materiales hasta el acabado, contribuye a crear una obra de arte perdurable e inspiradora, evocadora de los ideales olímpicos y de la belleza del arte contemporáneo.